El intermitente hemisferio de mis sentimientos

Hace algunos años,  en cuarto grado cuando mi mayor preocupación era levantarme temprano con dos horas de anterioridad para jugar con mi hermano en el computador antes de irnos al colegio. Era algo tan rutinario y al mismo tiempo tan divertido, que lo recuerdo con nostalgia, aquellos días  que consideraba aburridos y  solía pensar que haría cuando tuviera 16 años, se convierten hoy en día en un recuerdo que añoro, hoy primero de marzo del 2022 a mis 16 años añoro mis "aburridos días de niñez" y es tan tonto pensar que los niños quieren crecer y los adultos quieran volver a ser niños, les presento mi dilema social, nuestra inmadurez en edad muy temprana no nos hace reflexionar que crecer es vivir en una sociedad egoísta, somos un mundo basado en mentiras, crecer es darte cuenta que nuestra personalidad es producto de  una sociedad llena de criticas, donde te repasan la vida diciéndote indirectamente que tus sentimientos van por debajo del interés humano, donde nada de lo que hagas estará bien visto por nadie, ya sea por cultura o por la doble moral,  es una cruda realidad ¿verdad?

Pero si, nos damos cuenta que el mundo esta plagado de gente prejuzgona y cansada de fingir que olvida su naturaleza emocional, tan defectuosa y faltos de carácter  sin la capacidad de escuchar, donde nos dejamos llevar por los demás, por donde nos preocupamos mas por el que dirán  que por el que sentirán, pero siempre ahí un trasfondo, pero como dice Daniel Rosetti no somos seres racionales, somos seres emocionales que razonan.

A nuestro alcance refutamos lo que más odiamos, es incoerente que seamos aquello de lo que no queremos ser parte, ahora eres aquel insensible que no funciona de la misma manera en el momento inesperado, esa última  migaja que quedó fue una parte complementaria de lo que decías odiar, probabilidades... de una sociedad basada en hechos sobre nuestras acciones o tal vez el  ser humano, sus complejos y la sencillez de nuestro pensamiento egoísta.